El problema del impacto por caida en el deporte

En primer lugar hay que partir de un principio: Lo que te mata es el frenazo, el cambio de velocidad.
La energía cinética que llevas, ya se porque caes o vas corriendo, si frenas tendrá que ir a algún lugar.
Normalmente será un impacto a tus articulaciones y huesos.
La cumbre del principio de no frenar la caída es el parkour, donde la energía de la caída se transforma en energía de rotación mediante técnicas prestadas de las artes marciales. A continuación unos ejemplos:

Por tanto se demuestra que el daño por el impacto es causado por un mala técnica en la recepción y en la disipación de energía. El problema es que en el baloncesto se practica un salto vertical sin bajar el balón ni el centro de gravedad que hace que la energía de la caida se acumule en los pies y las rodillas.

Yao Ming, Sam Bowie y otra gente grande han caido por lesiones por strees en los pies. Gente grande, pesada y sin flexibilidad. En las mejores jugadas de un Ming joven, veis que cae y se clava en el suelo.

Esto es lógico, ya que no vas a perder la posición en la pintura cada vez que saltas. Las zapatillas, desde la amortiguación de Nike, aunque Karhu es sus anuncios dice haberla sacado antes, se supone que absorben ese impacto. La impresión común es que una amortiguación esponjosa, como la Air MAX de las Lebron VIII absorbe más el impacto que una que cede menos como las plantillas Ortholite que llevaba las Adidas TMAC III.

Lo de esponjoso significa que la gente cuando se las prueba nota que la zapatilla se hunde, esa impresión al estrenar es lo que hace que a la gente les mole mucho las Lebron VII.
Otra cosa es que la amortiguación sea capaz de absorber todo el impacto, que no haga tope contra el hormigón. Eso que pasa cuando pasamos con el coche por un bache inesperado y se escucha un crujido. Eso a la largo te rompe el coche y la articulación. Una amortiguación esponjosa necesitara más distancia para no hacer tope,  lo que obliga a la suela gruesa de todas las Air Max. Yo uso las Lebron VII, no me duele la rodilla, pero los movimientos laterales son más lentos, y voy disipando energía en la pisada de tal forma que me acabarón doliendo las espinillas, como si estuviera corriendo en arena.

Las Adidas Kobe, ahora Krazy 8, no tenían una espuma rara, pero en hormigón no me dolían las rodillas. Aún hoy siguen llevandolas en la NBA.

Todo la carga teórica del problema la podeis encontrar aquí.

Las solución última son los muelles de las spira o de las APL, que devuelven energía en el salto. Habrá que ver eso lo que influye en el peso, que yendo arriba y abajo de la pista tiene su importancia.

El sistema de elección de amortiguación es dar un salto y caer en vertical sin flexionar, (esto de forma prudente) si no notas tope en la articulación la zapatilla soporta tu peso. Un tope en un partido puede que te suponga un menisco, o que las rodillas se te inchen porque se esten saliendo los fluidos lubricantes y pierdas rendimiento.
Otro capítulo es que la amortiguación tiene una vida, no apures zapatillas.
En la ACB, patrocinios aparte, se esta llevando una zapatilla rápida no especializada, pocas shox o bounce, mucha Nike Hyperfuse y Adidas Pro model, bien es cierto que esta gente juega en madera, y cambían de zapatilla cada mes, mes y medio.
Para hormigón es mejor Shox y Bounce, desaparecidas del mercado. Tanto por ser duras y duraderas como por no pincharse con cualquier cosa de la calle.
Los niñatos en los institutos tiran chinchetas en el suelo.